Sabes que te obedezco en cada palabra,
sabes que soy la que está a tu llamada.
Sé que no tengo voluntad propia
desde aquel día en que rozaste mi boca.
Sé que soy muy intensa a tu palabra,
sé que soy sumisa y no solo en la cama.
Me llevas para donde te da la gana,
sabes que a mi me pueden las ansias.
Sabes que puedo recorrer kilómetros
con tal de tenerte a unos centímetros.
Sabes que en cuanto me llamas
yo obedezco siempre con ganas.
Sabes que soy sumisa a tus encantos
pero soy consciente y lo consiento.
Sabes que me encanta obecer
a todo aquello que me hace estremecer.
Sabes que me gusta estar pendiente
de todo lo que tengas que contarme.
Sabes que por ti me derrito
y que de mi cabeza no te quito.
Sabes que puedes hacer conmigo
todo lo que desees porque yo lo permito.
No quiero dejar de ser esa sumisa
que muchas noches por ti se desvela.
Icaro
