La República Argentina, desde 1930 hasta 1983, fue azotada por golpes militares violentos, que derrocaban las democracias republicanas surgidas de elecciones libres. Esa es la triste historia de mi país, lamentablemente. Tampoco vale afirmar que han sido “solamente” las fuerzas militares quienes cometían esos atropellos; en general, eran apoyadas por diversos sectores de la sociedad: Partidos políticos, Iglesia, Sindicalistas y hasta el propio Partido Comunista. Pero sin lugar a dudas, durante el golpe sangriento del período: 1976/1983, llegamos a conocer el peor rostro de nuestra sociedad. Miles de Centros de Detención y Torturas Clandestinas, se instalaron en todo el territorio nacional. La tortura como método y la “desaparición forzada de personas” fueron aplicadas sin piedad con un saldo de 30.000 desaparecidos; cientos de niños secuestrados o nacidos en cautiverio, que al día de hoy se los sigue buscando; miles de muertos y un incalculable número de prisioneros que, si tenían suerte, eran blanqueados en las cárceles. Pero aquellos que consideraban demasiado íntegros y que no iban a delatar aportando algún dato; terminaban en una fosa común o tirados vivos desde los aviones en medio del Río de la Plata. Estos y muchos más son los atroces hechos ocurridos hasta el advenimiento de la democracia con el Dr. Raúl Alfonsín en 1983.
La historia la conocen y “La bitácora del Naufragio” pretende homenajear a aquellos que perdieron sus vidas durante dicho período. Los personajes son arquetipos de los diversos argentinos que murieron luchando en esta gesta y de su propia épica. Aunque argentino, mis abuelos paternos son asturianos y agradezco la posibilidad de dar a conocer estos cuentos en #memoriasdeundestierro. La idea es publicar un cuento de la “Bitácora” semanalmente, hasta completar la totalidad de ellos con el cuento de “La noche”, que describe acabadamente la mentalidad propia del torturador.
***Daniel Omar Granda***
Todos los Lunes, un nuevo relato. Recopilado por Daniel Omar Granda.
El Lunes 28 de Diciembre, comienza el primer relato.