Era un dia de mucho viento.
Yo miraba por la ventana,
esperando a que llegara
ese hombre que me quita el sueño.
Las hojas fuertemente se movían
y por medio rayos de sol resplandecían,
una sombra a la distancia
hizo que mi corazón palpitara.
Salí corriendo ante aquella sombra
pensando que era mi amado.
Pero en ella me encontré un recuerdo
que ya había olvidado, era mi pasado.
Intenté huir como gacela
de aquella sombra negra,
pero algo me llegaba a frenar
y no dejarme escapar.
Mi miedo se engrandecía
cuanto más a mi vera se acercaba.
Era algo que por dentro me torturaba
y escapar de allí ya no podía.
Intentaba gritar pero no podía,
llamando al amor de mi vida.
Pero él no me escuchaba
mientras yo allí padecía.
Ana María Quintana