Mientras tú me susurrabas al oido,
las flores empezaron a brotar.
Alrededor sonaban los pájaros,
que a nuestro lado se ponían a volar.

Sentados debajo de aquel viejo árbol
una historia me empezaste a contar,
de un niño que pasó a ser hombre
en aquel mismo lugar.

Fuente de la imagen

Como se pasa de ser oruga a mariposa
para un día poder volar
y llegar a rincones que ni podía imaginar,
pero tú con tus palabras me hiciste llegar.

Los dos debajo de aquel viejo árbol
nos pusimos a soñar,
pero todo aquel sueño
era nuestra propia realidad.

Ana María Quintana

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