Podría hacer…
¡TOC! ¡TOC!
Y llamar a tu puerta…
Pero no se si para mi…
esta siempre abierta.

Podría usar la tinta de mis labios
para juntarlos en la misma melodía.
Para derramar cada letra
por cada parte de tu cuerpo
y que sientas que con la poesía
que escribo te estremezco.

Y si me permites entrar…
porque yo siempre te permito
revisar cada parte de mi cuerpo.
Para que entres y leas,
para que entres y supervises,
que cada poesía va a hacia tu cuerpo.

Fuente de la imagen

Déjame que se derrita mi tinta
por todo tu cuerpo
y que mis palabras sean nuestras
debajo de tus sabanas.

Podría hacer…
¡TOC! ¡TOC!
Y llamar a tu puerta…
Para ver si estarías dispuesto
a que recorra todo tu cuerpo
y nos leamos todas esas poesías
que para ti están escritas.

Si hago…
¡TOC! ¡TOC!
¿Estarías dispuesto a abrir la puerta
cada vez que yo esté dispuesta?
Derramemos toda la tinta
que hay en cada palabra escrita
y dejar marcas en nuestros cuerpos
que nadie las pueda borrar.

Solo te pido una cosa,
déjame la puerta abierta
para cuando yo quiera entrar.

Un comentario sobre «¡TOC, TOC! (469)»

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