Si ya no hay caminos,
humilde esperanza,
mis aguas tranquilas,
tus puertas golpearán.

Rendido en mi agonía,
humilde caminito,
sentado a tu vera,
serás mi salvavidas.

Fuente de la imagen

Si otorgas un alivio,
humilde esperanza,
harás que mi confianza,
camine por tu senda.

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