Podría escribir cada letra en tu cuerpo,
pero es que cuando contigo estoy me descentro.
Podría escribir tu nombre una y mil veces sin pensar,
pero te prefiero retratar.
Podría escribir lo que siento cuando dentro de mi estás,
pero eso no lo sé expresar.
Podría decirte cada vez que me llevas a un orgasmo,
pero es que prefiero disfrutarlo.
Podría decirte que hoy no puedo verte,
pero es que mi cuerpo pide a gritos tenerte.
Podría decir que no me derrito cada vez que te tengo en mi adentro,
pero sé que si lo digo, sé que hasta a mi me miento.
Podría negarte al mundo, pero no a cada gemido
que produces en mi cuerpo cuando te tengo aquí adentro.
Podría esta noche dormir sola,
pero sin ti es que me perdería.
Podría recorrer el mundo, pero prefiero estar debajo
de las sábanas allá por donde tu ombligo.
Podría tener sed que el agua no quita, porque esa solo se escapa
cuando son tus labios mezclados con nuestros orgasmos los que me la alivian.
ANA MARÍA QUINTANA RODRÍGUEZ
Icaro
