No hay mejor poesía
que la de tu mirada
cuando la centras en orgasmo.
Cuando recorro tu cuerpo
y se remueve tu adentro.
No hay mejor melodía
que la de tus gemidos,
cuando se unen con los míos.
No hay mejor degustación
que besarnos con pasión.
No hay mejor delirio
que perderme en tus ojos
cuando te miro.
No hay mejor manera
de llevarte al placer,
mientras me encuentro
entre tus piernas.
No hay mayor suspiro
que cuando mi boca siente
como tu cuerpo se acelera.
No hay ningún limite
en el placer de sentir
como entre mis labios te derrites,
cuando tus espasmos hacen
que mi cuerpo se agite,
mientras por mi garganta
baja la tinta de tu boligrafo.
No hay orgasmo mejor
que cuando tú estás en mi adentro,
sintiendo tu cuerpo lleno
de placer en cada movimiento.
Déjame perderme entre tus sábanas,
déjame perderme en tu cama.
Que nuestros cuerpos sigan nuestra balada,
mientras vamos conociendo nuestras ganas.
Déjame perderme en tu cuerpo,
que no nos sobre el aliento.
Mientras que yo recorro tu cuerpo,
tú dedícate a disfrutar desde adentro.
ANA MARíA QUINTANA RODRÍGUEZ
Icaro
