Se miran, se presienten, se desean de Oliverio Girondo (1891/1967)
La obra de Oliverio Girondo constituye, a juicio de Enrique Molina, «una solitaria expedición de descubrimiento y conquista, iniciada bajo un signo diurno, solar, y que paulatinamente se interna en lo desconocido, llega a los bordes del mundo, una travesía en la que alguien, en su conocimiento deslumbrado de las cosas, siente que el suelo se hunde bajo sus pies a medida que avanza, hasta que las cosas mismas acaban por convertirse en las sombras, de su propia soledad».
En efecto, recorriendo su producción, es posible trazar un recorrido que va desde la mirada fascinada por el entorno hasta la indagación del propio yo, y de un deslumbrado optimismo a una introspectiva desazón. La crítica literaria divide su producción en tres períodos diferenciados:
- Una primera etapa de juventud, a la que corresponden Veinte poemas para ser leídos en el tranvía (1922) y Calcomanías (1925).
- La segunda etapa, iniciada en los años treinta, abarca Espantapájaros (1932) e Interlunio (1937).
- La tercera etapa, correspondiente a su madurez, comprende los poemarios Persuasión de los días (1942) y En la masmédula (1953). Es el período más vanguardista y rupturista de Girondo.
Oliverio Girondo, Poema 12 de Espantapájaros (1932)
«Se miran, se presienten, se desean,
se acarician, se besan, se desnudan,
se respiran, se acuestan, se olfatean,
se penetran, se chupan, se demudan,
se adormecen, se despiertan, se iluminan,
se codician, se palpan, se fascinan,
se mastican, se gustan, se babean,
se confunden, se acoplan, se disgregan,
se aletargan, fallecen, se reintegran,
se distienden, se enarcan, se menean,
se retuercen, se estiran, se caldean,
se estrangulan, se aprietan se estremecen,
se tantean, se juntan, desfallecen,
se repelen, se enervan, se apetecen,
se acometen, se enlazan, se entrechocan,
se agazapan, se apresan, se dislocan,
se perforan, se incrustan, se acribillan,
se remachan, se injertan, se atornillan,
se desmayan, reviven, resplandecen,
se contemplan, se inflaman, se enloquecen,
se derriten, se sueldan, se calcinan,
se desgarran, se muerden, se asesinan,
resucitan, se buscan, se refriegan,
se rehuyen, se evaden, y se entregan.»
DANIEL OMAR GRANDA