Siempre estoy volviendo:
desde el silencio,
desde los gritos del silencio,
de tempestades tempranas
o de naufragios y vientos,
de montoneras soñadas
por fantasmas insomnes,
de la traición de los sueños
por tantos funcionarios
que copulan con el tiempo.
Siempre vuelvo,
siempre estoy volviendo.
Desde las viejas heridas,
de las ternuras ausentes,
de distancias y caminos
o de mí, simplemente,
sólo vuelvo,
a tu puerto regreso
una y mil veces,
siempre vuelvo,
siempre,
siempre estoy volviendo.
*** Daniel Omar Granda ***