Estaba yo sentada en un banco alejado del parque, en un sitio sin nombre aparente, cuando se me acercó un hombre sin rostro. Era un espejismo de mi destino. El espejo de mi realidad, de lo que debería ocurrir y nunca pasará. Como mi amor por ti.

Le quiero. Sé que no estaba segura, pero es así. Cuando duermo sueño con él. Cuando despierto, lo hago recordando sus caricias. Cuando estoy con otro imagino sus besos, los saboreo. Las cosas que me hacía con tanto amor, que hacía estremecer y obligaba a querer. Me obligaba, si, pero de una forma mejor, especial, de modo y manera que satisficiera las necesidades de cariño que él tanto derrocha, y que comparte sin condición, sin tapujos.

Es increíble cuánto da de si esta cosa tan insignificante que guardamos en el pecho. Así era mi amor, hasta que lo perdí. Ahora sólo encuentro almas vacías, mentes vacías, cuerpos vacíos. Desilusión, conformidad, sexo. Actuando como un animal, por instintos, pulsaciones. Sólo para demostrarme que sigo viva.

Fuente de la imagen

Cúmulo de emociones. Sensación mágica acolchada entre pequeños pedazos de felicidad rota. Espíritu eterno que anida en los corazones de quien lo sufre. Cimiento de relaciones inedificables. Base para la estabilidad de amantes autodestructivos. Arma de doble filo que despierta inquietantes pasiones, profundas tragedias. Puede ser fugaz o intenso, perenne o perecedero, mágico y real, inocente o astuto, dulce y amargo…

Se enorgullece de ser el motor del mundo, de las personas, de la vida misma. Se siente, se intuye, se vive, pero jamás se controla. Se presenta sin avisar, furtivo, cuando menos se le espera, indeseado, para dejar un hueco más vacío en el universo de nuestro interior.

Reniego, en cuanto lo encuentro se difumina, como el vaho del espejo tras la ducha. Como las nubes que cubren a la mágica luna, a la que ves tan cerca y a la vez tan lejos. Inalcanzable. Es el resumen de mi vida, querer y creer. Pensar sin fe, sin esperanza en las personas, es mi meta después de ti. Que vuelva mi razón, que la de ser se fue contigo, con tus mentiras. Tristemente, como muchos, como tantos. Alegremente, viviendo mentiras, mintiendo sobre la vida. Engáñate a ti mismo para ser feliz y que te aproveche esa gran prosperidad que has fabricado en el aire. Arquitecto de (des)ilusiones.

+*+ By SHARONA +*+

Foto del avatar

Por Sharona

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Social media & sharing icons powered by UltimatelySocial
RSS721
Facebook1k