Estoy roto.
El último whisky
me quebró el espinazo
y ahora solamente puedo esperar.
Esperar qué:
que la suerte cambie,
que la herida sane,
que el tiempo pase sin apuros
a un ritmo lento, inmóvil,
día a día, boca arriba en la cama,
escuchando el trinar de los  pájaros
o esperando al colibrí que me visita,
de tanto en tanto,
y creyendo a pie juntillas
que es el alma de
algún muerto conocido
que viene a darme ánimos.

Fuente de la imagen

Qué estupidez.
Esperar, siempre esperar,
a qué, para qué,
a que venga Mongo
y me libere de esta trampa,
o debo esperar
que se choquen los planetas
y todo se vaya a la mierda…

daniel omar granda

Un comentario sobre «LA CAÍDA (492)»
  1. Right here is the perfect web site for anyone who hopes to find out about this topic. You understand a whole lot its almost hard to argue with you (not that I actually would want toÖHaHa). You definitely put a new spin on a topic that has been discussed for decades. Excellent stuff, just great!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Social media & sharing icons powered by UltimatelySocial
RSS721
Facebook1k