Si te quedas conmigo,
no te prometo ser el hombre
que conociste al principio,
porque tengo la curiosa habilidad,
de cambiar de opinión continuamente
y tomar decisiones hoy,
que ayer, creía imposibles.
Si te quedas y me miras mientras duermo,
no te prometo ser un hombre perfecto
que nunca perderá los papeles,
porque me descubrirás a veces…
caprichoso, impetuoso e inseguro.
Si decides que viajemos juntos
no firmaré ningún papel
donde asegure que no
me romperé en mil pedazos,
aunque si estás cerca,
nadie mejor que tú,
para volver a unirlos junto a mi.
Si deseas vivir conmigo,
no te prometo que no me perderé
y dudaré de todo y de mi,
aunque si me abrazas
y me miras cada día
como lo hacías ayer
es posible que tu pecho
se convierta en mi estación favorita.
Si me amas, sólo te pido
que no me regales cosas
que se envuelven solas,
porque el mejor regalo
siempre serán tus manos desnudas.
Si te quedas y al mirarme
me descubres cada día,
estaré ahí para ti, siempre;
tal vez llegue tarde algún día,
pero te aseguro, que llegaré.
No me cambies, déjame que crezca,
que alcance mis sueños
y verás como brillan mis ojos al verte.
Y no te rindas si algún día
yo tiro la toalla,
porque estoy seguro que
«lo nuestro» vale la pena.
Si me quieres, hazlo hoy
como si mañana no existiera.
Y nunca olvides que
antes que el hombre de tu vida,
soy el hombre de la mía.
Simple y excelente síntesis. Me gusta tu poesía por ser simple y decidora. En difícil la profundidad de los conceptos desde las palabras simples, que puede comprender el otro. La famosa otredad hacia la que nos dirigimos. Me guista tu poesía por ello: simple y decidora: BRAVO