El Nuberu para unos es un gigante que viste pieles y andrajos, con sombrero negro de ala ancha, lleva barba larga y desaliñada y en algunas leyendas, le retratan como tuerto.  Para otros se trata de un enano deforme:

“Ye un hombrín pequeñucu, vieyu  y arrugáu como una mayuca, negru como la pez, mas feu qu´el mio sobrín Pepe, que ye cuánto hay que decir; tien les piernes torcíes como cádaves y delgaes como garabitos. 
De la cara  non vos digo nada; la boca llegai de oreya a oreya y vense los dientes que son como paletes y negros com´un tormentu; los güeyos brillen como dos fogueruques y maldito si ví en mi vida unes oreyes más grandes, que paecen fueyes de figal, en fin, que mete mieu. Yo ver, vilu una vez, pero dede´l entonces non volví a pasar po´l  monte de la Carbayera”.

Pero no difieren en que va cubierto con el sombrero negro. Se le denomina , el Señor del trueno, la lluvia, el granizo y la tempestad. Vive tanto en las cumbres nevadas de las montañas o en las dunas del desierto.  Se le supone relacionado con el Taranus, dios celta de la metereología que protegía a los guerreros. Su tarea es cargar las nubes y descargarlas donde desea. 
Domina las nubes y por tanto las tempestades, que deja caer sobre determinadas haciendas, mientras protege otras si está agradecido al dueño, incluso por animales dañinos de una finca a otra… Combina el daño con el beneficio, dependiendo del trato que se le haya dado cuando, personificado, dialoga con la gente, en caso positivo, avisa de la tormenta a los buenos vecinos, para que puedan prepararse. Para unos se trata de un enano deforme, para otros es un hombre corpulento. Es muy feo, con barba, para unos es corpulento para otros se trata de un enano deforme, pero siempre con una fuerza colosal.  Lleva un manto de pieles o una armadura, cubierto la cabeza de un sombrero negro de amplias alas.

Fuente de la imagen

En la senda del bosque encantáu de Ardisana (Llanes) el Nuberu, nos dice:

“Soy el Nuberu.
Yo mando sobre la lluvia y los vientos. 
El relámpago es mi látigo y el trueno mi voz. 
¿Quieres llegar seco al final de tu camino?. 
Pues respeta la naturaleza o tendré que enfadarme.

En algunos sitios le describen así:

“Ye un hombrín pequeñucu,
vieyu y arrugau como una mayuca,
negru como la pez, más feu que´l mio sobrín Pepe, 
que ye cuanto hay que decir:
Tien les piernes torcíes como cádaves 
y delgaes como garabinos.
De la cara non vos digo nada; la boca llegai de oreya a oreya 
y vense los dientes que son como paletes y negros com´un tormentu;
los güeyos brillen como dos fogueruques y maldito 
si ví en mi vida unes oreyes más grandes, que paecen fueyes de figal, 
en fin que mete mieu.
Yo, ver, vilu una vez, pero desde´l entonces 
non volví a pasar po´l monte de la Carbayera”.

Domina las nubes y por tanto las tempestades, recorriendo el mundo descargando rayos, truenos, granizos y lluvias torrenciales, sobre determinadas propiedades, mientras que protege a quienes le tratan bien y les dice en qué lugar va a descargar la tormenta. Se espanta ante los conjuros y el toque de las campanas. En ocasiones los nubeiros o nubreiros o renubeiros o nuberu, cuando se les conjura exigen una prenda de la persona que hace el conjuro. Algunos lo llaman Xuan/Juan Cabrito/a y la montaña en donde reside con su familia, está en Egipto siempre cubierta de niebla, que es el vehículo que utiliza para viajar a gran velocidad, para otros recibe también el nombre de Escolar.

” Si vas a tierra de Egipto
pregunta por Juan Cabrito”

La creencia en el Nuberu se extiende sobre todo por el occidente de Asturias.

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Por The Storyteller

Creador de historias y fabricante de sueños.

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