Y vas dejando tu brillo… Y yo, te llamaré estela.
Hay cosas para las que uno no encuentra explicación, hasta que la vida misma, te lo responde cruzando a alguien en tu camino, cambiando el rumbo del resto de la historia.
Mereces todo, bonita; que te llamen motivo y flor, que le pongan tu nombre a una galaxia recién descubierta, que te llamen arte y te miren como un entendido mira una escultura, que no entiende, pero que mira y aprecia como tal.
Que te llamen magia, bosque encantado y poesía, que te digan que eres ese tipo de mujer por las que un hombre jura amar, cuidar y respetar por siempre.
Mereces que te digan que son capaces de todo si termina en tu sonrisa y de nada si de hacerte daño se trata. Mereces que hagan que el día dure más de 24 horas, que te dediquen una vida, o siete, si de morir por ti estamos hablando.
Que por ti crucen Castilla la Ancha, que se tomen vuelos, riesgos, peligros y trenes; que por ti se haga frente a la vida de una manera distinta, que se paren por ti las manecillas del reloj de Sol.
Seguiré escribiéndote, cantándote y soñándote, pero mejor te lo digo de frente.