Están en lo profundo del alma, y no se ven a simple vista, cicatrices que el corazón alberga, marcas que el tiempo no desvanece. Heridas de amores truncados, promesas rotas, sueños olvidados, heridas del abandono, traición, huellas sutiles en el corazón. Son las que nos duelen más, no curan con un simple vendaje, sin medicina que las pueda sanar, tiempo y amor, las pueden aliviar.Fuente de la imagen Heridas de palabras hirientes, desprecios clavados como espinas, heridas del silencio, indiferencia, marcas en el alma sin clemencia. Pero no todo está perdido, son las que nos hacen más fuertes, valoramos lo que realmente importa de nuestra propia fortaleza. Así que no temas a nada, son parte del camino de la vida, sanarlas con amor, compasión, renacer con una nueva visión. No permitas que te definan, te impulsan a ser mejor cada día, se esconde la verdadera belleza, la valentía de seguir con entereza. ICARO
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Realmente hoy, más que nunca, analizo y apruebo tu visión. Estoy en ese camino sin encontrar (aún) el camino de la bronca y la rebeldía que me lleve a decir el adiós definitivo. Sé que solo es un proceso PERO DUELE MUY PROFUNDO...
Son procesos duros pero hay que afrontarlos como vienen y saber cómo se van.